Estamos aquí porque el allí nos pareció ajeno
y porque se nos hacía inmenso,
con el tamaño de siete mares
o de más
quién sabe;
lo único que sabemos es que volvimos
porque el allá se nos hizo insoportable
y porque nadie nos conocía,
ni nosotros mismos.
Ese allá no es nuestro lugar,
¿te diste cuenta?
allá todos nos miraban con recelo,
con envidia,
como si nuestra dicha estuviera prohibida
por alguna ley tonta
o secreta;
¿lo notaste?
todos nos evitaban el roce,
hasta sus capas quitaban del camino
con tal que no nos tocasen,
ni que fuéramos la peste.
El allí no era para nosotros
porque nuestro lugar es el acá y el ahora,
este lugar conoce nuestros nombres
y este tiempo
y porque se nos hacía inmenso,
con el tamaño de siete mares
o de más
quién sabe;
lo único que sabemos es que volvimos
porque el allá se nos hizo insoportable
y porque nadie nos conocía,
ni nosotros mismos.
Ese allá no es nuestro lugar,
¿te diste cuenta?
allá todos nos miraban con recelo,
con envidia,
como si nuestra dicha estuviera prohibida
por alguna ley tonta
o secreta;
¿lo notaste?
todos nos evitaban el roce,
hasta sus capas quitaban del camino
con tal que no nos tocasen,
ni que fuéramos la peste.
El allí no era para nosotros
porque nuestro lugar es el acá y el ahora,
este lugar conoce nuestros nombres
y este tiempo
sabe nuestra fisonomía
como la palma de su mano.
como la palma de su mano.
2 comentarios:
Estupendo, como tantos. Me ahorro el análisis porque creo que no hace falta, jaja..
Jejeje... domo arigato, oni-chan ^^
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