Y finalmente murió
la rosa cual un suspiro,
feneció el rojo áureo
de sus labios pergaminos;
partió corola y pistilos,
se pudrieron sus espinas;
y ennegrecida
quedó pegada a la tierra
como un tótem perdido
de alguna religión pagana.
la rosa cual un suspiro,
feneció el rojo áureo
de sus labios pergaminos;
partió corola y pistilos,
se pudrieron sus espinas;
y ennegrecida
quedó pegada a la tierra
como un tótem perdido
de alguna religión pagana.
2 comentarios:
Hola!!!!
Todo muere a la larga......¿Como estas??, tanto tiempo sin pasar por tu casa, esto de la cibernética que va y viene………………Por favor quiero que conozcas a Rosa, una de nuestras artesanas que vale la pena ver, el día a día de ella ha sido cultivar “la cultura del trabajo”….es un verdadero ejemplo.
Un abrazo de oso.
¡Hola! Yo todo bien, con muchas ocupaciones que me obligan a tener un poco abandonado mi rincón poético, justo pasaba a dejar un par de poesías que escribí hoy y me encontré con tu mensaje.
Sería un gusto conocer a Rosa :)
Gracias por pasar.
Saludos.
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