De qué escondrijo saldrás a morder mi espíritu,
de alguna tumba saldrás catapultado
con una cara de espanto que te preceda,
lo sé... lo presiento.
Tus cabellos como telarañas me enredarán los ojos
y succionarás mis pestañas hasta dejarlas secas.
Horrores hay demasiados para contarlos
en mis siniestras horas nocturnas, cuando
calla ese búho;
lo sé... lo presiento,
tú te escaparás de uno de mis gritos de pesadilla.
2 comentarios:
Sombría y certera poesía.
Nos leemos.
Besos ;-)
Siempre esa vorágine nocturna que destila su sangre en cada letra, cada imagen, cada semilla que plantas en nosotros :)
(Pedazzzo de comentario, ¡pedazzzo de comentario!)
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