Tus besos de flama, de supremacía
¿que dónde los guardas!
¡Sálveme el Diablo!
qué gran agonía
qué tremenda
y terrible espera.
Eres cruel, ¿lo sabes? Sí,
lo sabes y amas serlo;
te gloreas
de tus talentos roncos,
de tus guturales idilios.
¡Sálveme el Diablo!
qué trágica comedia,
qué reverendo absurdo;
pensar que otrora
ni lo hubiera pensado
¡y mira ahora!
mis manos ensangrentadas.
¿que dónde los guardas!
¡Sálveme el Diablo!
qué gran agonía
qué tremenda
y terrible espera.
Eres cruel, ¿lo sabes? Sí,
lo sabes y amas serlo;
te gloreas
de tus talentos roncos,
de tus guturales idilios.
¡Sálveme el Diablo!
qué trágica comedia,
qué reverendo absurdo;
pensar que otrora
ni lo hubiera pensado
¡y mira ahora!
mis manos ensangrentadas.
2 comentarios:
me gusta... Felicidades umbras
La mano concuerda exactamente con el sentimiento expresado!!!
Qué bueno está...
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