miércoles, 30 de mayo de 2012

SOS


Sostenme esta mano temblorosa,
tira de ella,
toma mi muñeca, mi codo, mi hombro
y toda yo hasta hacerme prisionera y entonces
podrás quitarme los deseos insanos,
protejerme de mi propio instinto.
Atrápame fuerte, quítame del camino
del tornado de mis furores carnales,
mantenme a salvo, purifícame,
atrápame fuerte, aprisióname y no me sueltes.
Agarra mi cabeza con ambas manos,
haz que mis ojos se junten a los tuyos
y así no volverán a mirar a otra parte,
oblígame a seguirte como perra fiel
a fuerza de brazos cerrados,
quiébrame los huesos si hace falta
con tal de que no caiga en ese abismo de pecados,
sálvame de mi propio sentido de supervivencia
que está demente y me da
señales equivocadas.
Apriétame fuerte, que cruja mi alma
hasta casi romperse,
¡que me duela, que me duela!
Haz que se demuela el corazón traicionero
y, si hace falta, cárgalo contigo
hasta la noche más profunda
para que quede ciego a otra luz que no sea la tuya.
Sálvame, amado, porque sé
que estas manos no pertenecen a otro lado
más que junto a tu cuerpo,
cúbreme con tus brazos y besos hasta que el infinito
deambular se acabe,
protéjeme, porque sé que puedes,
porque lo has hecho por tanto tiempo
que no puedo imaginar otra pradera más segura.

lunes, 28 de mayo de 2012

La primera cena


Devorarte es la premisa.
Saciarme el hambre más cuerva
con tus ojos,
acuciar la saciedad
con cada gota de vida que te robe;
dulce elixir,
beber tu cuerpo
y de tu cuerpo.
Avampirarme debo,
afilando mis colmillos para la mordida
y así calmar mi vientre
deseoso de alimento.
Manjar de dioses
tu piel y el veneno que destilan
las víboras de tus poros.

sábado, 19 de mayo de 2012

El regreso



No se me hace imposible,
pero tampoco fácil,
volver a recuperar tus ojos como eran,
lo tengo presente,
no se me olvida.
Pero tengo que volver a esa pradera
toda luz, toda esperanza,
recobrar la simiente perdida
que estúpidamente olvidé bajo una farola,
volver a encender la luna
que se apagó entre mis manos
codiciosas de fútiles sueños;
sé que tengo que sacrificar alguna corola,
pero no es nada,
nada es nada, ni mucho ni poco,
nada es suficiente.

sábado, 12 de mayo de 2012

 
Lo que no soporto es la inagotable espera
de tu "ven a mí",
la falta del llamado que espero
día a día, segundo a segundo.
Tampoco soporto mi mente enloquecida,
los pensamientos que se agolpan, los gusanos,
las miras que se ajustan sobre melenas varias;
me hartan los nubarrones
y los rayos que no dejan de caer sobre mi frente,
mis manos no son un buen paraguas.
Agarro un libro, lo tiro,
tomo un atardecer
y lo vomito,
nada me sabe a nada, todo es un delirio;
lo que no soporto es esta espera desesperada,
cubierta de ansias y espinas.

jueves, 3 de mayo de 2012

Crescendo


Este corolario funesto de todo pensamiento
que recae en tu boca,
en tus cálidos besos de frutal desvarío
y en esa sed ¡ah! Sed terrible,
sed mortal que me ataca los labios
hora con hora.
Este estúpido sueño que no cierra los ojos
y aquella inmaterial materia
de la que está formado no dejan de acecharme,
no dejan de cazarme viva o muerta,
puntapié o caricia,
redoble o ciruelo.
Aquel sinsabor de la ausencia
y este resabio de culpas que me invade la garganta
y me asfixia,
todo se incrementa cuando cierro mis brazos
y sólo encuentro la almohada.