miércoles, 30 de enero de 2008

El amor no tiene tiempo


Ayer estaba la silla vacía,
la silla de algarrobo,
y la miraba sentirse desnuda,
sentirse frágil y desnuda
como nunca antes.
Hace mucho que no vuelan
hacia el sur las aves,
han pasado meses del invierno,
pero el frío persiste,
se confirma y persiste
como nunca antes.
Tiemblo de a poco desde la mañana,
son ya las diez y nada,
ni una lámpara que se encienda sola
por tu mano ausente,
ni una mejilla que se sonroje,
ni un labio que sonría
aunque sea de lástima.
Pasa el oriente su luz al oeste
una y otra vez,
y yo sigo mirando la silla vacía
y la ventana frente a ella
cubierta de guirnaldas naturales,
y los cristales en silencio
dibujan la mañana,
triste como pocas.
Hoy esperaba encontrar la dicha,
pero no ha venido,
sigue siendo el verano invierno,
frío, hostil invierno,
como nunca antes.
Hace tiempo que no llueve sin
melancolía de por medio,
esperaba que el amor viniera a verme,
pero no tiene tiempo,
el amor no tiene tiempo
como nunca antes.

Lo que no fue



¿Fue amor?
¿O sólo soñaba que te amaba
mientras muy dentro mío mi alma sonreía
porque sabía que me engañaba
y que todo era mentira
que un día se descubriría?
Y mi alma pensaba
"pobre niña mía,
sueñas que le amas mas es mentira,
y es cierto que él te lleva en el cuerpo
en el corazón y en el ánima,
pero tú le llevas en la mente,
en las amígdalas,
en los bolsillos."
Y yo soñaba que te quería,
más que te quería, que te amaba,
pero todo resultó en farsa
y el día que te fuiste de mi vida
no solté ni una lágrima.
Entonces es obvio que no fue amor,
ni amor fuere por más que el tiempo pasara
pues lo que no es dado desde el comienzo
no lo consiguen
unas dulces palabras.

Mis letras


Mis letras no son un experimento de ciencias,
no son el proyecto de un científico loco,
no se pueden diseccionar en una mesa
fría de laboratorio.
Mis letras se nacen solas de lunes a viernes,
no tienen que seguir horarios de oficina,
son libres cual aves de primaveras, estrellas
de ningún observatorio.
Mis letras son seres vivos llenos de sueños,
con alas hermosas, brillosas y nuevas,
inmunes a toda lágrima y a toda tormenta
de dolor amatorio.
Mis letras no se hicieron para vivir en prisiones
sino para vagar por bocas del mundo,
son tiernas niñas mimadas de mi alma
¿no eso es notorio?

martes, 29 de enero de 2008

Cruzada



Mira, amor, ya sale la luna
para iluminar en nuestra aventura
los caminos correctos
que nos llevarán el uno al otro.
No sigas el camino de las higueras,
ve por la izquierda, por el lago
que formaron mis lágrimas añejas,
sigue las huellas de mi pasado.
Si ves una piedra acorazonada
estás a mitad de camino,
toma la curva hacia el oeste hasta
toparte con un candil de fuego fatuo.
Luego de la luz que nadie más viera
habrá un bosque de penumbra cerrada,
usa el reflejo de la luna en tus ojos
para hallar el camino de piedra.
Frente a ti verás entonces
una cueva de roca cubierta de penas,
en la boca de ella yacerá un cuervo
de alas cortadas a medio nacer.
Pasa sobre él sin lastimarlo
el pobre es un condenado por mi orgullo,
está allí para cuidar mis heridas,
cuidar de que nunca sanen.
Una vez dentro no habrá más luna
sólo antorchas de fuego apagado,
ellas te llevarán hasta el centro de la gruta
donde podrás verme medio dormida.
Junto a mí estarán mis hermanas:
la poesía, la música y la desdicha;
hazles una reverencia y te abrirán paso,
te besarán las manos y los pies.
Tómame luego de mi lecho fúnebre
y libera mis alas atrapadas en el ámbar,
verás que son tan bellas
como la aurora que aman tus ojos.
Llévame al centro del bosque en penumbras,
pósame en el piso con sumo cuidado
entre las flores de azul tinte
y las hojas mojadas de rocío.
Verás entonces abrirse mis alas
con majestuosa libertad recobrada,
verás mis ojos abrirse cual lirio floreciente
y posarse en tus ojos bellos.
Verás mis labios susurrar una palabra
que no llegará a tocar siquiera tus oídos,
así de ligera será la palabra
que se posará luego sobre tus labios.
Y volverá la luna a abrirse paso
entre las penumbras del bosque nuestro,
pero ya no te hallará solo entre las ramas,
ni te hallará solo ya nunca más.
No me hallará sola encerrada en la cueva
sollozando perdida entre los huesos
de viejas historias asesinadas
por las esperas de otros cuerpos.
Mira, amor, ya sale la luna;
ve, sigue las instrucciones que he detallado;
mira, amor, ¡ya ilumina los cielos!
No pierdas tiempo, te estaré esperando.

viernes, 25 de enero de 2008

Tiempos



Tiempo que va, tiempo que viene,
horas que vagan como navajas sobre mi piel,
cortan, laceran, hieren profundo,
me ponen la piel de huesos,
me desinflan los pulmones.
Minutos que se agotan, segundos que pasan,
son momentos calladas en tu regazo fresco,
apabullada por sentimientos nuevos,
viejos, anteriores, inmortales, innatos,
sentimientos absurdos, locos
y de los otros.
Tiempo que sube, tiempo que baja,
horas que bailan con tus ausencias,
corren, inmolan, sufren retardadas,
me retroalimentan las penas,
me doblan las piernas.
Minutos que me infunden miedo, segundos perdidos,
son momentos de escaparme al estar a tu lado
de fantasmas ajenos casi enlutados,
martíricos, sádicos, revueltos, complejos,
fantasmas muertos, espantados
y sin importancia.

Ironicario III (crimen amatorio)



Matarte sería poco ante tal pecado,
pues me has rebalsado el alma.
¿Ustedes qué piensan?
¿qué me aconsejan ante tal problema?
¡Pobre de mí! enamorada y deshecha,
deshecha en besos y caricias sin fin.
Es él pecador como pocos otros
o quizás ninguno osare llegar a tanto,
es crimen terrible ahogarme en ternura,
desmedidamente colmarme de amares,
¡Castigo pido para él, pecador!
¡Sean ustedes jueces y testigos!
es esta mi confesión, él es culpable,
criminal de tardes y noches insomnias,
asesino de espada roja y perfumada
con esencias de primavera.
¡Pecador! ¡Criminal! ¡Asesino de soledades!
Pido sea castigado ahora mismo
que las cadenas se cierren en su cuello
y esté atado a mí de por vida.

domingo, 20 de enero de 2008

Luna silenciosa


¡Ah! ¡Si esta luna hablara!
Si esta luna que nos besa por la ventana
pudiera hablarles,
contar a los oídos de medio mundo
las cosas que susurras a los míos
seríamos envidiados
por medio mundo.
Pero la luna no habla,
nos mira callada con su luz argentina,
y nos guiña los ojos de vez en cuando
con una pestaña de nube.
Y la luna no habla,
se calla nuestro amor
quizás por respeto,
o quizás calle porque le gusta ser nuestra cómplice,
ser la única que acaricie nuestros cuerpos
junto a nuestras manos.
Y la luna calla, calla y nos observa
pero no siento su mirada
como muy inquisidora,
la luna no nos juzga las pasiones,
no nos condena los besos
ni nos prohíbe las imaginaciones;
la luna juguetea con nosotros y calla.
¡Ah! ¡Si esta luna en el cielo hablara!
Pero la luna calla, calla y otorga.

Di(re)ccionario


De arriba o de abajo,
de la luna o del dulce de leche,
de la rosa deshojada o del aguanieve,

de la nube solitaria o de la lombriz,
de la tierra seca o de la tierra mojada,
de la nariz o de la boca.

De la izquierda o de la derecha,

de los libros o de las hojas sueltas,

de la mañana soleada o de la noche,
de la olla destapada o del ladrido,

de las cortinas rotas o las cortinas nuevas,

de las manos o de los pies.

Del Sur o del Norte,

de la madre tierra o del padre sol,

de las cucharas de plata o del mar,
del cuento de hadas o de la billetera,
de las palabras locas o de las palabras sanas,
del amor o de la locura.

De algún lado salen tú y tu nombre,

de algún lado tus ojos y tu luz,
de algún lado surgen tus manos,
de algún lado y de todos a la vez.

sábado, 19 de enero de 2008

¿Es esto amar, aunque no lo parezca?


¿Es amar quitarse las penas-abrigo
que te protegían el corazón de nuevas penas
cuando se entra de puntillas
a una nueva historia?
¿Es amar cubrirse los ojos con un dedo
en lugar de cubrir la luna,
pues, simplemente porque se está loco
y eso poco importa?
Yo creo que esto debe ser el amor,
esto y muchas otras cosas,
como soñar un poema descalzo
corriendo por la playa,
soñar un poema con cuerpo y piernas,
soñarlo recorriendo los prados,
corriendo las calles de asfalto,
saltando charcos formados en los baches,
corriendo hasta llegar a tu puerta,
a tu cama,
a tus brazos.
¿Es amar tener razones irracionales
para dejarse la voz en un grito absurdo
que cruce los mares sólo para que todos sepan
que ese ser es amado?
¿Es amar dejarse a un costado
los recuerdos de la niñez por guardar los nuevos
en cajitas de oro de las que nadie tiene
forma de abrir alguna?
Yo creo que amar es pensarse nuevo
sabiéndose el mismo,
descubrirse sonriendo de repente
viendo unos ojos dormir a tu lado,
descubrirse sonriendo por cualquier cosa,
descubrirse viviendo,
descubrirse el alma.

martes, 15 de enero de 2008

¡Lucha, orgullo!



No dejes que te opriman los hombros
para hacerte caer de rodillas,
cualquier mundo es nuestro mundo
por más distinto que ellos lo vean.

No dejes que la bandera te vende los ojos
antes déjala en el piso y usa tus manos
para que todos sepan de la injusticia
de los dueños que no son dueños.

No dejes que te dibujen las palabras en la boca,
rompe con ellas y usa las tuyas
que tienen más valor que cualquier otra
que venga lavada, procesada y vomitada.

No dejes que te tuerzan los brazos
para sacarte un "no" a la fuerza,
tienes derecho a tomar tu camino propio
y a dejar que la libertad golpee tu cara.

Ironicario II



Yo no sé perdonar cuando hay razones,
es claro que cada vez que hablo me equivoco
y que no importa cuánto erres las cosas
siempre tienes la razón.
No sé para qué te molestas en disculparte,
sabes muy bien que no hay nada que perdonar,
el error fue mío, ¡desde luego!...
¿cómo lo voy a negar!
La libertad no es así de fácil, ya lo sé,
para ser yo libre me debes controlar
¿yo de esas cosas qué puedo saber?
quizás me aprece la libertad.
No digas ni una palabra, no las gastes en mí,
y no escuches mis reclamos, no valen la pena,
limítate a hacer la vista gorda; para mi bien
tú sabes qué es lo mejor.

lunes, 14 de enero de 2008

Receta para la traición



Las traiciones vienen en muchos bolsillos,
las fabrican de todos colores, sabores,
a gusto del consumidor.
Las traiciones no se desempacan solas,
hacen falta dos manos y una boca
que no siempre están en el correcto lugar.
Tiene su técnica hacer una casera,
primero hace falta una buena amistad,
y algo de confianza.
Luego es necesario dejar de pensar
y decir o hacer algo estúpido,
y de ser posible no arrepentirse jamás.
Entonces las maceramos en palabras,
hechas un revoltijo de malentendidos
y las dejamos reposar.
Por último las envolvemos en culpas falsas,
le ponemos un listón de victimización:
voilà, la traición está en su punto.

domingo, 13 de enero de 2008

El muerto mira...


Mira que mira con los ojos cerrados
¿Qué mirará?
¿Mirará su alma negra como la noche de afuera?
¿Qué mirará?

Mira ahora con sus ojos abiertos
ojos de llamas
parecen haber nacido en el infierno,
en el más allá.
Mira, me mira y atraviesa mi carne,
no estoy acá,
soy un espectador de sus ojos de muerte
y nada más.

Mira que mira con los ojos ausentes.
¿Qué mirará?
¿Mirará a Lucifer directo a la cara?
¿Qué mirará?

Tus restos



Y ese es tu fantasma que entra por la ventana,
quien eras hasta hace un tiempo.
Y esas son tus sonrisas olvidadas
sobre los muebles de mi casa.
Y esos son tus suspiros acongojados
que se escapan de las cañerías.
Y esas son tus lágrimas saladas
que gotean desde el techo
en esta noche helada,
en este día terrible,
en este mundo solitario,
en esta vida impiadosa.

sábado, 12 de enero de 2008

Devórame, amor.



Devórame de a poco
pétalo a pétalo,
hay mucho de mí todavía
que no has saboreado;
sobran espinas y savia,
sobra vida, sobran segundos
para devorarme lentamente.
A nadie invites al banquete
quiero ser tu alimento solamente,
cada fibra de mí ser
recorrerá tu cuerpo,
tu/mi cuerpo,
cuando ya nada quede de mí.

Caminantes



No me mancha los pies el polvo de este camino
¿Entonces por qué a ti sí?
Yo no te pido que me sigas los pasos
ese fue tu capricho,
si comenzaste a pisar mis huellas
fue porque quisiste.
A mí no me mojan las gotas del rocío, en cambio
tu cabeza está empapada,
no quieres cubrirte ni siquiera con el cielo,
eso es una tontería,
terminarás enfermo de agonías
tristemente adquiridas.
No soy golpeada por el viento de lontananza
pero tú eres por él azotado,
y no es mi culpa como pretendes plantearlo,
ni tampoco del viento,
yo quise tomarte de la mano
y tú me la negaste.
Yo no tropiezo con las raíces de las estrellas,
mas tú yaces en el piso
cada dos por tres en ellas enredado,
no son malvadas,
es sólo que intentan protegerme
sin saber de qué.
A mí no me hieren las lágrimas de la triste luna,
empero a ti te asesinan;
aún no entiendo porqué igual me sigues
sin mirar hacia atrás,
decidiste seguirme a la muerte
colmado de vida.



¡Amo las horas! son tan crueles
te pasan por encima
como una topadora a un gusano,
nada les importa,
puedes estar tirado en el fango
rogando por tu vida
y ellas seguirán de largo
sin siquiera detenerse a mirar.
¡Amo el tiempo! Te ignora por completo,
pero aún así te consume,
y tú intentas alejarte de él
y cuanto más corres más se te acerca,
y tienes miedo,
y se regodea en tus temblores,
y te roza los talones
para verte llorar.
¡Amo las horas del tiempo!
¡Y ellas me odian con las mismas ganas!
¡¡Qué placer!!



Estas son mis palabras, te gusten o no,
así, cubiertas de cuclillos,
revolcadas por serpientes y grillos,
agonizantes dentro del pecho henchido
de puro orgullo cabizbajo e inútil.
Mis palabras no tienen valor alguno,
no tienen polvos de hadas,
son meros soportes del alma cansada,
son libros abiertos de secretos cerrados
bajo llaves de agua salada y perdida.
Estas son mis palabras (son más de veintiuno),
así, ausentes de primaveras,
paradas o dormidas en las riveras,
sangrando por los caminos de argamasa
siguiendo a mi corazón que no se detiene.

martes, 8 de enero de 2008

Así estoy muriendo



Estoy a los manotazos
como ahogado
las risas se vuelan como mariposas;
me ven hundida hasta el cuello
y ellas revolotean
y se ríen.
¿Fuiste tú quien soltó las mariposas?
¿Fue tu mano la traicionera,
la que robó la llave
y les abrió la puerta de huesitos?
No vengas ahora a pedirme disculpas,
aunque no sé para qué te lo pido
si de todas formas no vienes por eso,
tu vienes a verme morir.
No digas que fue la noche,
que las sombras conspiraron,
las sombras son inocentes,
ellas no podrían herirme.
Sube la marea
y ya me cubre hasta los ojos,
y no, no respiro;
y no, no veo;
y no, no te importa.
¡Vete de una vez!
¡Vete si ya estoy muriendo!
Es eso por lo que venías;
deja de pagar a las plañideras,
deja de pretender que la luna aún brilla,
deja de simular lágrimas,
deja de fingir que no finges,
no puedes engañarnos.