miércoles, 16 de julio de 2008

Llamado


¿Dónde están tus brazos?
¿Por qué tan lejos?
No quiero que reposen laxos a cada lado,
sino que envuelvan estos huesos,
esta piel,
estas carnes.
¿Dónde están tus labios?
¿Dónde tus manos?
No los quiero lejanos,
así no nos sirven;
¿de qué valen los labios solitarios
y cuatro manos separadas?
¿Para qué quiero cintura
sin tus dedos?
¿Para qué las piernas
sin tu cuello?
No me sirven las auroras sin tus ojos
ni las noches sin tus besos,
no me sirven las horas en tu ausencia.

No hay comentarios: