viernes, 17 de junio de 2011

La muerte de la rosa


Y finalmente murió
la rosa cual un suspiro,
feneció el rojo áureo
de sus labios pergaminos;
partió corola y pistilos,
se pudrieron sus espinas;
y ennegrecida
quedó pegada a la tierra
como un tótem perdido
de alguna religión pagana.

2 comentarios:

La Turca y sus viajes dijo...

Hola!!!!
Todo muere a la larga......¿Como estas??, tanto tiempo sin pasar por tu casa, esto de la cibernética que va y viene………………Por favor quiero que conozcas a Rosa, una de nuestras artesanas que vale la pena ver, el día a día de ella ha sido cultivar “la cultura del trabajo”….es un verdadero ejemplo.

Un abrazo de oso.

Umbras Monstrator dijo...

¡Hola! Yo todo bien, con muchas ocupaciones que me obligan a tener un poco abandonado mi rincón poético, justo pasaba a dejar un par de poesías que escribí hoy y me encontré con tu mensaje.
Sería un gusto conocer a Rosa :)

Gracias por pasar.

Saludos.