sábado, 12 de enero de 2008



¡Amo las horas! son tan crueles
te pasan por encima
como una topadora a un gusano,
nada les importa,
puedes estar tirado en el fango
rogando por tu vida
y ellas seguirán de largo
sin siquiera detenerse a mirar.
¡Amo el tiempo! Te ignora por completo,
pero aún así te consume,
y tú intentas alejarte de él
y cuanto más corres más se te acerca,
y tienes miedo,
y se regodea en tus temblores,
y te roza los talones
para verte llorar.
¡Amo las horas del tiempo!
¡Y ellas me odian con las mismas ganas!
¡¡Qué placer!!

No hay comentarios: