viernes, 30 de septiembre de 2011

Sobrevivirte


Que me mata el alma tu silencio
y las lágrimas golpean el suelo de forma invisible
a tus ojos cerrados
como esa lluvia de afuera...
Nada,
que no puedo sentirte
aunque me recorran tus dedos la frente
y jueguen los míos entre tus brazos;
que te miro a los ojos
y veo una nube de tormenta
y unos demonios fríos y latentes...
que me sangran los míos
hasta morirme.
Me abrazas, me besas,
me hieres sin piedad con labios y cadenas
y "nada vale más que un segundo a tu lado",
allí vino otra puñalada,
y allí va otro grito desde mi boca desgarrada
con las uñas de mi desvarío.
No puedo sobrevivirte.

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